Somos una empresa familiar, y aquí nuestros clientes encontrarán siempre un trato afable, cordial y alegre. Les hacemos sentir como en casa, atendiéndoles y aconsejando de manera personalizada sobre toda nuestra oferta, siempre con una sonrisa. En un momento en el que todo es rápido y algo frío, encontrar esta calidez y una mano amiga se agradece.
Historia

Nuestro prestigio y reputación se viene gestando desde nuestros orígenes, hace más de 40 años. Poco a poco nos fuimos haciendo un nombre propio entre el sector gastronómico balear, hasta el punto de convertirnos en unos de los restaurantes de referencia en materia de carnes a la brasa, sin duda nuestra especialidad. Clientes de varias partes del mundo vienen con ganas y curiosidad de probar nuestras carnes, elaboradas con un estilo propio que nos distingue del resto y nos hace únicos.
Nuestra historia se remonta hace muchos años, cuando los abuelos y el padre del actual propietario, Toni Castelar, adquirieron los terrenos en los que hoy se encuentra el restaurante y abrieron un pequeño chiringuito. Toda la familia trabajaba en él, unos en la cocina, otros sirviendo mesas… el trato familiar del lugar y la fantástica acogida del público hizo que poco a poco ese chiringuito creciera y evolucionara en algo más grande, hasta llegar a lo que es hoy.
